Inteligencias
Múltiples: Una Teoría para Todos
“No es suficiente tener una
buena mente. Lo más importante es usarla bien”
René Descartes. Discourse on Method.
Luego
de una extensa investigación sobre el desarrollo de
las capacidades cognitivas humanas, el Dr. Garner, Co-Director
del Proyecto Cero y Profesor de Educación de la Universidad
de Harvard, derivó la teoría de Inteligencias
Múltiples. Llegó a la conclusión de que
la inteligencia no es una característica con la que
nacemos y que domina todas las habilidades y maneras de resolver
problemas que poseemos. Su investigación sugiere que
la inteligencia está centrada en diferentes áreas
del cerebro, que están interconectadas, que dependen
unas de otras, que pueden trabajar independientemente si así
lo necesitan y que dadas las condiciones correctas se pueden
desarrollar.
Gardner dijo que todas las personas tienen al menos siete
áreas de inteligencia. Luego agregó una octava
inteligencia y en la actualidad está investigando la
inteligencia existencialista.
Al demostrar que los alumnos pueden lograr cosas de varias
maneras, se ha conscientizado a los educadores sobre las distintas
formas en que se puede presentar un contenido. Así,
al proveer una misma información de maneras diversas,
el aprendiz tiene múltiples opciones de tener buenos
resultados.
De acuerdo a Gardner la “inteligencia”
consiste de tres componentes:
• La habilidad
de crear un producto efectivo u ofrecer un servicio que se
valora en su propia cultura.
• Habilidades que le permiten al individuo resolver
problemas que deba enfrentar en la vida.
• El potencial para encontrar y solucionar problemas,
que le permite a una persona adquirir nuevos conocimientos.
Gardner reconoce tres maneras en las que un educador
puede poner en práctica esta teoría:
1. Cultivando en nuestros alumnos
capacidades y talentos deseados.
2. Abordando un concepto, un tema o una disciplina
de diversas maneras.
3. Personalizando la educación tomando
seriamente las diferencias entre las personas.
Principales características de las inteligencias:
Inteligencia Verbal y Lingüística: Consiste
en la habilidad de producir lenguaje para expresar y reconocer
significados complejos.
Inteligencia Lógico-Matemática: Se
relaciona con la habilidad de razonar de manera deductiva
e inductiva, calcular, cuantificar, reconocer y manipular
modelos y relaciones abstractas.
Inteligencia Espacial: Se refiere a la capacidad
de crear representaciones espacio-visuales del mundo y transferirlas
mental o concretamente.
Inteligencia Musical: Encuadra la sensibilidad para
la melodía, ritmo y tono.
Inteligencia Corporal y Cinestética: Incluye
la habilidad para usar el cuerpo para manipular objetos, transmitir
ideas y emociones y hacer cosas.
Inteligencia Interpersonal: Se refiere a la capacidad
de entender e interactuar con otros (reconocer sus motivaciones,
intenciones y objetivos).
Inteligencia Intrapersonal: Se vincula con la habilidad
de entender las propias emociones, objetivos, intenciones
y de planificar y dirigir la propia vida de acuerdo a los
propios conocimientos.
Inteligencia Naturalista: Se relaciona con la capacidad
de reconocer la flora y fauna, hacer distinciones en el mundo
natural, entender los ciclos de vida en la naturaleza y cómo
la naturaleza interactúa con la civilización.
Inteligencia Existencialista: Se vincula con la habilidad
de considerar la naturaleza de la existencia.
Cada inteligencia parece tener su propia secuencia de desarrollo,
emergiendo y floreciendo en diferentes momentos de la vida.
Aparentemente, la mayoría de las personas sobresale
en una o dos inteligencias. Cuando los individuos tienen la
oportunidad de aprender a través de sus fortalezas,
aparecerán inesperados cambios cognitivos, emocionales
y sociales.
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